Viendo que el tiempo pasaba y todo seguía igual, me divorcié de mi marido, aunque en realidad lo quería, me mudé de ciudad, aunque mi ciudad me gustaba y me busqué un trabajo totalmente distinto al que tenía, aunque la verdad es que el trabajo me daba mucha satisfacción.
Ahora, cuando veo mi vida tan cambiada, echo de menos a mi marido, a mi ciudad y a mi trabajo, pero he llegado a la conclusión

Es muy buena la historia que has elegido. ¿Tú hubieses hecho lo mismo? Al final, ¿qué es el destino?
ResponElimina